Inteligencia, inteligencia para actuar favoreciendo a los demás, con nuestro crecimiento personal y actuación cotidiana.

Pareciera que hoy la inteligencia se define por la concepción que domine en la Sociedad de la autoformación, autoaprendizaje, autodisciplina y la autovaloración evidenciado en el diario quehacer, manifestado en conductas proclives a la justica y la equidad como ejes fundamentales del desarrollo personal y colectivo.

Complicado he. Esto es, la inteligencia tiene que ver con la creatividad, la disciplina, la innovación y voluntad de aprender, de forma abierta y sincera de nuestros sentidos y de las emociones en la medida que las Sociedades aportan condiciones de materialización del concepto del Ser y el Saber, como formar del concepto Integral del Hombre y el Universo

Si compartimos el criterio que la inteligencia es la capacidad de comprender, asimilar y elaborar información, para utilizarla en aspectos concretos de nuestro comportamiento diario. Coincidimos, (ya se no es un planteamiento lineal, porque hablamos de seres humanos) que todos podremos actuar de forma inteligente. Que tal.

Debemos comprendernos a nosotros mismos, nuestros sentimientos y aprender a disfrutar de nuestras propias experiencias.

Debemos de ser valientes al enfrentar nuestros errores y aceptarnos a nosotros mismos, tal como somos.

Cuando somos capaces de comprender, cual es la dirección de nuestra vida, logramos actuar de forma inteligente.

Pero para poder concebir estos planteamientos, el concepto del desarrollo integral del hombre pasa por comprender que el pensamiento como función intelectual y creativa es mental, abstracto, imaginativo y racional que se materializa en productos objetivos de la razón humana.

Tengamos el caso de la noción inteligencia múltiple desarrollada por el Psicólogo norteamericano Howard Gardner, quien la define como las capacidades del Ser Humano, desarrolladas en base a la genética y su interrelación con el ambiente social.

Hay cuatro pasos fundamentales para actuar de forma inteligente:
Definir nuestros objetivos
Aprender a aprender
Desaprender hábitos, actitudes y aptitudes
Pensar en los demás