Quien da y se entrega al amor, recibe el beneficio del orgasmo de vivir en sosiego.
El amor es el afecto más genuino en el Ser Humano; es inagotable, no discrimina, ni excluye, no busca poseer o dominar. El amor no se llena de la posesión, vive y se hace grande en la libertad de compartir afecto que se fortalece cuando actuamos con humildad y apego a vivir amando a Dios por la vida que nos otorga y a quienes a nuestro lado, recibe el amor como afecto en sus distintas acepciones.
No valoremos a nuestros semejantes únicamente, por lo que nos dan o esperamos de ellos o porque opinen o mantengan similares creencias que nosotros.
En la divergencia de criterios, el amo0r incondicional encuentra la fortalece para otorgar libertad a los seres que se aman; El amor entre hombre y mujer se hace pasión en carne, piel y alma cuando por caminos disimiles se tiene la certeza que se ama incondicionalmente a quien por ser diferente crece en uno, de la visión compartida de dos que se aman.
El afecto del amor es genuino cuando ejercitamos la humildad, paciencia, comprensión, tolerancia, respeto e indulgencia.
En cada uno de nosotros hay un alma que cuidar, una personalidad a construir y un amor para llenar de afectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario