Madrea mía, deme su bendición

Sea la gracia de Dios piadoso para que el alma de mi bondadosa y amantísima Madre reciba cobijo en su Reino. El dolor de mi familia es reconfortado por recuerdos hermosos vividos a su lado; son recuerdos presentes en el futuro de mi familia; Es el recuerdo de momentos llenos de canciones, silbidos, sonrisas, bailes y guiños que llenaran para siempre los espacios a vivir.

Es el aprender entretenidamente con sus anécdotas de niña, con sus fabulas y lecturas de cuento de hadas y princesas raptadas en la torre del castillo, fomentando la recreación de imágenes del viaje fantástico al mundo de su narrativa. Cuanto duela Madre mía; pero allí estaras siempre presente con tu figura ágil, hermosa, firme de carácter y suave voz que orienta nuestra conducta en la rectitud, en la solidaridad y la honestidad. Tu sonrisa estará en mí por siempre.


Sea en ti mi bendición de hijo que te ama y admira.

Estas en mi, en este presente, para que pueda ser mejor en el andar de mi vivir;
eres Ángel de Luz protectora y guía, inspiración para recrear la creación,
dadora de armonía y consuelo, ejemplo de conducta sosegada y serena;
de palabra sabia y consejo oportuno,
de conducta solidaria y dada al auxilio,
de gesto amigable y dada al perdón;
Eres hermosa y llena de virtudes.

Eres mi ejemplo a seguir.

Dios te bendiga y guarde en su seno.

Deme su bendición madre mía.
Amen