viernes, 4 de julio de 2014

Serie Natura, 2014. josé m perozo piña
 
Autor: José M Perozo Piña
Cabimas-2014
Tiempo transcurrido
Dedicado a Alfonso Nava y su brigada de la carga ligera
Cada respiro es un hermoso nacer,
pleno de emociones sobre los cuales nos abrimos a la vida.

 
Es imperioso comprender que cada tiempo se recompone en el pensar de vivir aprendiendo de la vida; tomando cada respiro como el renovado esfuerzo de comprender que cada conquista retoma un nuevo reto; que cada periodo histórico de nuestra historia, representa sucesos que requieren respiros novedosos de ánimos para vivirlos plenamente.

 
Si,  en el tiempo se encuentran nociones del vivir en términos no es solo la cantidad de años que se acumula, sino la cantidad de vida para vivirla; En la comprensión que el aquí y el ahora son de la construcción meticulosa de quien a sabiendas de lo que desea para sí, se dedica a crear las condiciones para que su historia particular de vida se escriba al tiempo que así lo desea.
Jhu, sé que al principio le indilgamos responsabilidades a las condiciones materiales de vida, que nos imposibilitan el hacer o como hacer en estas condiciones de vida o como hacer si ya mi tiempo paso o como cambiar si no deseo cambiar o como cambiar si ya no se tiene edad para empezar.
La vida es tiempo, si ese segmento de magnitud física que media entre cada acontecimiento del abrir un respiro a la vida, en esas variaciones consecutivas que medimos con el ánimo, el esfuerzo, la voluntad con la cual encaramos los eventos sobre los que varían nuestras emociones, sentidos, anhelos, deseos, en fin nuestros deseos de lograr construir un hito de historia.
 De allí que el ordenamiento de la historia particular de vida pasa entre lo pasado o lo futuro, repensando que el presente es un momento que o bien esta en nuestro control o simplemente nos abandonamos a la incertidumbre del azar.
Es toda ficción el sentido que abandonados al tiempo, marcamos la vida en esa cuota generacional de joven y longevo, somos seres que al respiro, nacemos a la vida para efectivamente, construir momentos emocionales para que la vida sea sentida para quien la vive, pero a sim mismo para su entorno relacional.
 Es como narra historias personales en las cuales se tiene frente a si mismo momentos la conciencia que pasan, se recomponen, se diluyen, se retoman o simplemente vienen del pasado a formar un nuevo escenario de acción.
Es complejo el tiempo de vida que en un respiro naces a deconstrucción de los significados del reciente pasado.
Tiempo en la posibilidad de rehacerse en formas complejas del pensamiento que, sobre lo que vivo en el momento, es construcción para el futuro, pero así mismo andar en la segura sendas que dejas en el tiempo transcurrido.
 

jueves, 26 de junio de 2014

Claroscuro. Serie Texturas-2013. josé m perozo p
Autor: José M Perozo Piña
Cabimas 26 junio 2014

Vivir es una historia tan hermosa cuando, cuando vivimos cultivando nuestras virtudes...
En este camino de la vida, se anda en el permanente cultivar  virtudes que, por el maravilloso don de la vida, están allí en tu esencia; Son nuestras por condición natural de la divinidad de la vida; no obstante, nos negamos a comprender que ese don no es nada sino las tomamos como nuestra benefactora en el sentido del ser educado para aprender a cambiar constantemente. Quizás somos los seres animados que más nos cuesta cambiar en cuanto a la comprensión de nuestras virtudes. Si, efectivamente estoy pensando en esta cosa que Immanuel  Kant denomina ego o en Jean Paul Sartre es la intencionalidad,  de la conciencia para acceder a la comprensión que se está ante naturaleza humana para accionar sobre las condiciones que le inspiran cambios en su Ser pensante.
Si, otro si, bueno, es afirmativo el hecho que estamos hechos de emociones que mueven al Ser Consciente hacia lo que se postula como interés de vida.
Digo, en la misma esencia del Yo en tanto conocimiento tácito de sí mismo y de su realidad lo que en el plano de la conciencia da la noción de cambio en el Ser para comprender que es una entidad de cambios, de mejorar, de protección de sí mismo y sus especie y el contexto de su realidad, que al tiempo es también del plano reflexivo de las acciones que desarrollo.
Es comprender que oscilamos en esa integridad de Conciencia, en tanto valoración de nuestra esencia respecto a la realidad que hacemos prevalecer ante nuestros actos. Es la ficción u objetivación de actos que ameritan el esfuerzo de la razón, para comprender que, por ejemplo, lo bueno y lo malo al final son esencialmente valoración de intereses, Aja, pero el interés tiene una razón justificada ante una acción frente a tu semejante; Esto es el interés es el sometimiento de Ser al Ego. Es en ese plano de las contradicciones en la esencia del Ser, donde se devela la posibilidad de entrar en el plano de la conciencia por otorgarle objetividad al conocimiento  explicito para aprender de sí mismo y de la realidad en la cual surge la suma de acciones correctas o incorrectas que nos dan la oportunidad del acto reflexivo de lo que se necesita de si mismo, esto es esa entidad con intencionalidad, para asumir el reto de identificar qué cosa necesitas de ti mismo para alcanzar el objeto ideal.
 


lunes, 23 de junio de 2014

Serie Natura, 2014. José M Perozo P.


Autor: josé manuel preozo piña
Cabimas, 23062014


Crecí entre el silencio de las madrugadas leyendo y escuchando en conversaciones matriarcales las voces que dan sentido a la vida que vivo.

Cada segundo de vida es de encuentro con el ser que Dios te ha dado en guarda, no queda de otra que asumir el compromiso en tanto vivir es un cuento que te cuentas a ti mismo, es esa referencia de uno mismo, para uno mismo. No es, que esté pensando en otros, si es un pelo egoísta, pero en este minuto la introspección, es este referente que busco de mí mismo.
No es ese pensar en otros, a partir de lo que se ha logrado, para medir, lo que uno ha logrado.

Es pensar en sí mismo, en frio, es ese estar aquí ahora en ese silencio que se produce ante la inquisitoria pregunta al niño, de cómo se portó hoy en la escuela o como se portó en su casa; Es ese silencio que te lleva a pensar en ti mismo, como ser que esta allí parado en esa esquina de la vida.

Es la reflexión del sentir que el referente que das, en ocasiones no es que te piensas; No es que la vida este afuera, es que esta adentro, en conciencia de lo que se hace para doblegar el sentimiento de la nada que se nutre de la insensatez de sentir que en cada vuelta de página hay ideas que se repiten, en un contante deseo de no dejar un espacio para el silencio del alma, esa que está allí, reflexiva, critica, pero que al fin y al cabo, eres tú.

Es la irreflexión de no escuchar nuestros silencios, que son desiertos a caminar, en esto de comprender que en cada acto de vida, hay una virtud, que silente, guía el andar hacia la esencia del ser.

Es que tenemos que reconocernos, para reconocernos en los otros, deseamos que los otros sean como idealizamos la vida, simplemente porque no podemos lograr ser eso que pedimos a otros.



sábado, 2 de marzo de 2013


Serie Natura. José M Perozo Piña, 2013

Autor: José M Perozo Piña

Para vivir construyendo lo que deseas debes seguir esta conseja:

Aprende a Ser tu mismo, cultivando tus virtudes e ideales. Aprende a conocer el mundo que te rodea y los hermosos seres que lo habitan junto a ti.

 Aprende a convivir integrando con dignidad y respeto tus actuaciones y opiniones, al conjunto de seres que interactuan contigo.

 Aprende de ti, encuentra en tu espiritualidad y convicciones el camino que se entrecruzara de seres maravillosos como tu, con la bendición de dios.

La vida no puede ser tan segura para que no intentes construir, aun en la adversidad, momentos de logros. Ni tan fácil como para que te sientes a esperar plácidamente que llegue el éxito.

Para lograr tus objetivos de vida solo basta, entre otras cosas, fortalecer tu fe, cultivar tus virtudes, ser prudente en tus acciones y metas, creer en tus semejantes y aprender ha actuar en el momento oportuno.

La inteligencia es una aptitud, la recibimos como gracia de Dios al ser concebidos. Lo grandioso es el rendimiento efectivo que tengamos en su practica cotidiano. Como se logra?; es un secreto milenario que solo los sabios llegan a descubrirlo al cultivar  sus virtudes, espiritualidad y razonamiento de si mismo, sus semajented y la biodiversidad.

La valentia no esta en hacer actos extrardinarios o de arrojo. Esta simplemente en hacer lo que es correcto.

El concepto de vivir lo define la practica diaria que se refleja en comportamientos y aptitud ante la vida, mas que de proclamas.

En cada palabra expresamos lo hermoso de la vida; pero en nuestras acciones y comportamientos demostramos la rectitud de nuestro pensamiento.

Sonreir es parte del entretenimiento que es vivir en paz consigo mismo. Otra parte es aceptar que la felicidad se logra tras aceptar que nos equivocamos o acertamos tantas veces como actuemos en la vida.

Como hacer que el tiempo por transcurir sea provechoso?; una alternativa valida es actuar a conciencia y observando respeto a dios y a tus semejantes.

Con cada sufrimiento, tristeza que echemos sobre nuestra estima, contribuimos no solo a debilitarla, sino a costumbrarnos a vivir en la pesadumbre.

Nos habituamos ha mantener estados de crispasion emocional, buscamos el sufrimiento, lo atezoramos; nos regodiamos en explotar los errores, pero dejamos como obvio o trivial un logro. Lo bueno no es noticia, solo lo que amarga o entristece toma titular en nuetra vida.

Se que no siempr se consigue cumplir las metas o lograr los objetivos proouestos. Los primeros porque deben ser reales y los segundos porque emocionalmente no nos satisfacen.

jueves, 10 de enero de 2013



Autor: José M Perozo Piña

Crecer en sí mismo, para ser responsable con nuestros semejantes II

Así de sencillo iniciamos esta reflexión en tanto que orienta la conversa o la lectura en su caso, digo que está leyendo, por lo que constituye el crecer en sí mismo. No lo vemos como el simple ejercicio de acular libros y horas de lectura de filosofías y cultismos. O la practica incesante del modismo de moda que le vincule con el astral.

Crecer en sí mismo es el acto sencillo de acobijar, proteger, orientar en la práctica diaria de las virtudes al ser más próximo a Usted, que no es otro que Usted mismo. Nada más alejado del individualismo o del inter subjetivismo, la orientación de estas reflexiones.

Crecer conlleva el hermoso gesto de dejar todos los días, las capas de amargura, fracasos, errores o inseguridades que en el transcurso de lo cotidiano pudimos tomar del entorno en el cual nos movemos diariamente.

Diariamente estamos probando nuestras virtudes y capacidades, dadas por la Gracia de Dios para que las protejamos, acobijemos, las hagamos fuertes y rozagantes de vitalidad. ¿Cómo lo hacemos? Dejando de lado el pesimismo de la facilidad.  Llevamos con orgullo la amargura, el ser víctima, la incomprensión, el castigo, la duda, el pecado original.

Que cosa seria es la expresión “yo soy así y no puedo cambiar”. Esa expresión se la achacamos a la baja autoestima y problema resuelto. Es así de sencilla la vida, caramba creo que no. Qué fácil es mantener la autoestima baja. Ese es el común denominador. Nos llenamos de duda hasta en los sueños, para que el despertar sea de esperanza no en nosotros, sino en la suerte que pueda darnos el destino, incontrolable, externo, ajeno.

Suertudo destino que nos tiene acoquinado
 nuestra inseguridad con su incertidumbre


Lo crecer en sí mismo, es comprender la dimensión de lo humano, para asumir con humildad que aun con equivocaciones u errores, está la posibilidad de construir con Fe, las enmiendas que sean necesarias reconstruir.

El alma, esa condición inmanente, la ves todos los días reflejada en tu rostro, no por lo que te dicen, sino por lo que tú deseas que digan de ella. Un momento, estamos conspirando todos los días contra nosotros mismos, golpeando desde todos lados con nuestra fuerza interior. Es así, esa la idea central.

Pero valga el comentario de los mayores que puedan continuar diciendo, “¿Cómo voy a cambiar?” o “¿Ya para que voy a crecer? yo soy así”. Si es fácil, pero mire a su entorno, no solo se expresa verbalmente afirmaciones como “no sirvo para nada, soy un fracaso, nadie reconoce lo que hago o tengo la autoestima baja” Nos llenamos de culpa, que terminamos lamentándonos frente a nuestros hijos.
Los llenamos de lamentos, errores, quejas, gritos, que terminamos llenándolos de culpa. 

Los hijos se llenan de culpas ese convierten en personalidades impotentes de cambiar a situaciones, de luchar contra la adversidad. De ser creativos y sanos en su relación con el entorno.

En la mayoría delos casos, son ellos, los hijos, los que reciben la energía de la culpa, el reproche, la amargura. ¿Cómo?, ellos son nuestros terapeutas. Ellos reciben todo al andamiaje de problemas que podamos arrastrar como padres, porque simplemente nosotros, como mayores, somos un ejemplo, una luz o un cataclismo frente a la vida que se les viene encima.

En la generalidad de los casos, nos encontramos, con el adulto, lleno de cataclismos, pesadumbre y baja autoestima.

Dejemos de golpearnos a nosotros mismos, porque cada golpe de un adulto que se da así mismo, lamentablemente repercute en su entorno. No obstante, no es así cuando creces, cuando logras reconfortarte contigo mismo. El impacto en tu entrono es menor, y en ocasiones pasa casi desapercibido.

Ya que el acto de crecer, de ser mejores cada día es un acto de responsabilidad no solo contigo mismo, sino con tus semejantes.

Las imágenes son del autor del blog, de la serie Textura, 2013

martes, 8 de enero de 2013

José M Perozo, Serie Natura y Texturas, 2013
Autor: Soc. José M Perozo Piña

Crecer en espíritu y carácter.

Tres son los indicadores humanos por excelencia para examinar la actitud orientada el crecimiento personal; el primero, que a su vez es dual,  es el encuentro interior con Dios, como creador, es el misterio de la creación que nos dota de alma;  pero al mismo tiempo con el Ser Creado, esto es, la íntima relación con el núcleo de nuestra existencia,  la fe que se tiene a sí mismo para creer en la espiritualidad que el creador nos otorga a todos sus hijos. Este es un aspecto fundamental, ya que no es el servicio de apostolado,  es creer sencillamente, pero con  firme convicción en las virtudes para afrontar con serenidad y asertivamente la elección de vida que se desea vivir.

Las virtudes son la reconciliación consigo mismo, nos dan orientación para comprender que nacemos para elegir, es nuestra condición de humanos conscientes de que la vida es una constante elección de alternativas o posibilidades. Es aquí el punto neurálgico del crecimiento. Como cuesta decidir, tomar la decisión, enfrentar retos, comprender que vivimos en una constante acción mental y practica de elegir.  Es este primer indicador puntual para dos aspectos fundamentales en nuestra vida, la prudencia y la fe.

La prudencia es adquirida, y se corresponde con la posibilidad de usar el pensamiento, la inteligencia, creatividad y justicia ante nuestros actos. Del primer paso del recién nacido o su primera silaba ha transcurrido procesos imperceptibles que permitieron construir la fortaleza para articular la movilidad motriz o la destreza fonética para articular un sonido con significado social. Luego, el aprendizaje social contribuye a fortalecer las formas de pensar acerca de la sociedad. Pero, cuando abandonamos la prudencia de los primeros pasos, para en desbocado tropel nos arrojamos a los corre, corre del diario devenir de la agitada vida.

Nos arropamos con la facilidad de lo dado por el entorno, dejamos de aprender, perdemos el interés por conocer, en definitiva  nos arrojamos a los brazos del azaroso destino astral, que merma la inteligencia, sucumbiendo ante el temor de elegir o de decidir, los aspectos fundamentales de la vida; La vida y la forma de asumirla en el mayor de los casos queda en manos del azar o la suerte.

El segundo indicador, viene por añadidura de la Conciencia y la Fe en sí mismo, cuando se asume la vida con inteligencia para hacer del aprendizaje social una acción de reflexiva y analítica.

José M Perozo, Serie Natura y Texturas, 2013

Esto es, si bien el requisito es ser una persona que cree en sí mismo, recuerda que no se vive aislado. Somos seres sociales que interactuamos con cantidad de caracteres disimiles y en constante proceso de decidir.

Cuando la vida se asume con principios, educando las virtudes y decidiendo sobre las acciones que a diario se presentan, de seguro, optas por el camino difícil de asumir retos, de equivocarte, pero tener la fascinante oportunidad de levantarte para lograr lo que se propone lograr. Es el camino quizás de incertidumbres y retos; pero así mismo es el camino de quienes en base a la disciplina, perseverancia, creatividad e inteligencia asume que la vida es una fuente de oportunidades.  

La actitud creativa, lleva a la reflexión, cuestionamiento, autocritica fruto de la mente inteligente abierta al aprendizaje social. La actitud creativa es contraria al conformismo y a disminuir la actitud inteligente de ser consciente de los actos que desarrollamos cada instante de la vida.
Nada más frustrante que abandonar nuestro  Ser Creado a lo que el ambiente te pueda dar y, creo, que esa comodidad no permitirá darle la mejor actitud al entorno.

Se me viene a la mente la noción global de ciudadanos que lo esperan todo del Estado Benefactor. Esta actitud lleva a esperar todo del trabajo, de los mayores, de las creencias religiosas, de los astros,  en fin, de todo aquello que lleva a la pasividad. Esto es, nuestro destino está en manos de los otros, de un Presidente que haga un buen gobierno, de lograr un buen trabajo o de la suerte y la fortuna numerológica.

Involuciona en el deseo de innovar, de crear como seres humanos dotados de Inteligencia.
De allí que el tercer indicador es educarnos a ser innovadores, si, así como se lee. Innovadores en nuestra Fe, innovadores en la forma como nos relacionamos consigo mismo. La evolución de la vida es la rebelión de lo presente con lo que viene. En qué etapa de nuestra vida estamos, que tiempo ha pasado, que se constituye en aprendizaje para que el hoy sea piso sólido para construir el futuro.

Somos seres con historia, somos seres humanos con inteligencia para crear, para innovar, para decidir, para lograr, en fin para crecer en espiritualidad y carácter personal.

domingo, 16 de diciembre de 2012



Autor: José M Perozo Piña

Nuestra búsqueda… del hermoso ser humano que somos
Para encontrar nuestros propios valores y fortalezas debemos empezar a cuidar nuestra forma de ser y las relaciones con los demás. 

En nuestra cotidianidad llenamos el transitar del día de tensiones y grescas de fastidio no solamente con nosotros mismos, sino que volcamos el malestar interno sobre nuestros semejantes; les imbuimos de nuestros sentimientos de hostilidad y fiebre de mal carácter .

Nuestra búsqueda es la reafirmación del hermoso ser que somos, 
por la gracia de Dios, . 

Desperdiciamos un tiempo precisos de nuestra vida, tratando de imitar, envidiar, emular o parecernos a quienes idealizamos como exitosos. 

De seguro debe ser hermoso tener personas a nuestro lado que sean exitosas en tanto se muestran orgullosas de los que son como personas, no solamente por los bienes materiales o riquezas económicas que posean. 

Desear el éxito económico o de posesión de bienes materiales o físicos de seguro dejara fuertes sentimientos de impotencia o insatisfacción, cuando no se logra emular o igualar el relativo éxito anhelado.

El sentido de consumo y el individualismo son rasgos distintivos de la personalidad que tiende a buscar la gratificación externa. El individualismo nos conduce a ocultar sentimientos y cualidades; mostramos mascaras para no mostrar debilidad o inseguridades. Debemos ser fuertes de carácter y seguros a toda costa.

El ser que compartimos esta lleno de emociones, sentimientos y afectos, percibimos el universo de forma particular. Nos emocionamos, amamos, compartimos, nos entusiasmamos con los logros de nuestros semejantes, pero así mismo, podemos compartir su sufrimiento. De seguro que cuando comprendemos que somos seres profundamente espirituales y sociales, somos capaces de compartir sin egoísmos o envidia.

Necesitamos de quienes a nuestro lada circulan, somos individualidades que necesitamos del afecto, cariño, amistad de nuestros semejantes. Pero así mismo, ellos necesitan de nosotros.

Si, somos individualistas y consumidores; nos atiborramos de conocidos, nos ufanamos de nuestra popularidad; simplemente porque nos consideramos un producto de amplia demanda de consumo. No es que el ser popular sea malo, no se malentienda el sentido,  pero el elemento central sobre el que llamamos la atención es el ruido que produce a si mismo tantos voces que alaban o critican, que llegamos a perder tiempo de crecer y disfrutar del hermoso ser humano que somos realmente.

Dejemos que fluya la esencia de quien se reconoce a si mismo un ser digno y honesto y lleno del amor que es fuente de fe en lo que construyes y en lo que crees.