domingo, 11 de septiembre de 2011

Del ser creativo al ser innovador media la iniciativa...(iii)

Del ser creativo al ser innovador media la iniciativa para ser capaz de lograr tus sueños con fe y esperanza en ti.

(Serie Natura y Textura. José M Perozo P.2011)

Qué difícil es ser sensible al amor o al arte o indagar o simplemente cambiar el estilo de vida. Somos el resumen de seres acomodados al bienestar que da la innovación tecnológica, procedente otras mentes brillantes de otras latitudes. Nos acostumbramos a la confortable rutina que lamentablemente limita la capacidad de encontrarle sentido a una vida contradictoria, yuxtapuesta, de analogías de formas de interpretar sentimientos, afectos, conocimientos, realizaciones, de nuevos contextos que contribuyen a desarrollar formas pensamiento, comportamiento y de relaciones en contextos de autodescubrimientos, de crecimiento personal reflexivo, de auto crítica que den sentido al rol que cada quien desarrolla en la sociedad.

Como referimos, que terrible es limitar la curiosidad o inhibir las manifestación de ideas u opiniones que tengas niños, niñas, jóvenes o adultos, aun aquellas que estén fuera de los formalismos del grupo social que les sirva de contexto. La familia es un grupo de opinión importante en la sociedad. Es allí donde se forma el temple, el carácter y los valores.

Las Sociedades Inteligentes, con ciudadanos de pensamiento asertivo, con capacidad de discernimiento y con capacidad de suministrar soluciones correctas, están dando paso a las Sociedades Creativas de ciudadanos de pensamiento flexible, emocional, capaces de romper pautas y dar respuestas a problemas circunstanciales que surgen de situaciones cotidianas.

Estamos acostumbrados, o resulta más cómodo, esperar que los “genios” paran las ideas para nuestro bienestar material, gracias a las innovaciones en ciencia o tecnología o en métodos para encontrar la paz. Si eso está bien, no lo cuestionamos, lo lamentable es dejar que toda nuestra capacidad mental, ilimitada, dispuesta a aprender en todos las etapas cronológicas nuestra vida, sea limitada a los apuntes de la escuela o las enseñanzas del maestro.

Es aprender a resolver de forma creativa las cosas que nos proporcionan curiosidad, en las distintas etapas cronológicas de nuestra vida. Es repetitivo esto de la edad cronológica, pero es intencional en tanto que al parecer limita la astucia, la observación, la curiosidad, el aprender. Que un niño cuestione una aseveración de un adulto, no significa que le irrespete o que una persona adulta pueda desconocer o aprender o tomar una iniciativa por muy infantil que parezca.

Es el tiempo de aprender a ser flexible en las ideas, desarrollar capacidad de descomponer y reagrupar en todo en sus partes; no solamente como cliché del “inventor” sino de todo ser humano dotado de inteligencia y comprensión de su contexto de vida.


jueves, 8 de septiembre de 2011

Vivir oportunidad única para ser creativo e innovador (i)

Serie Natura y textura. José M Perozo P .2011

Ser innovador y creativo, es confiar en ti mismo

Tu eres innovar y creativo.

Las personas evolucionan, crecen espiritualmente creyendo en sí misma, en su Fe, en sus deseos de cambiar, renovar sus ideas, sus creencias adecuándola a nuevos aprendizajes y experiencia.

La vida no es una línea de comportamientos adquiridos, rígidos o inquebrantables. No es de continua cambios, evoluciones, de nuevos aprendizajes que borran radicalmente conductas que se superan.

La vida es un continuo aprendizaje, de cambios innovadores para mejorar nuestra conducta.

La fuerza de la voluntad es igual a logros.

Aférrate a tu fuerza de voluntad, cree en ti.

Para cambiar, lo ideal es renovar tu Fe, aminorar las actitudes que te irritan o molestan de ti mismo y en los demás, renueva ideas e innova en tus aptitudes. En ti están los cambios y en tus semejantes la voz amable que los comparte.

Qué bueno cuando comprendemos y asumimos cada etapa evolutiva de nuestra vida. No son solamente cambios en años, esos son enriquecedores; me refiero a los que acompañan cada día que hacemos de nuestra existencia un nuevo amanecer lleno de esperanzas e ideas innovadoras por realizar.

La evolución es reducida a los años de vida; personalmente creo que hace referencia al movimiento continuo de cambios innovadores en nuestro pensamiento, que hace que la edad simplemente sea un atributo que hace atractiva nuestra existencia.

Adquirimos tecnología innovadora, nos maravillamos con el software innovador que posee la telefonía celular o las pc portátil o las pantallas digitales apropiadas para las redes sociales; pero obviamos al Ser que produjo las innovaciones. Es allí donde debemos centrar nuestra observación de lo maravilloso de la Gracia Divina de la Inteligencia, de las mentes creativas e innovadoras capaces de crear objetos que trascienden, en muchos casos, la utilidad en toda su dimensión. Cuantos adquirimos equipos celulares digitales del cual se usa el mínimo de su software. Esta premisa se repite en multiplicidad de equipos como pc, control remoto, neveras entre otros, que adquirimos por la “versatilidad y amigable” de sus funciones, pero que ni remotamente utilizaremos.

Detalles que podríamos integrar en las múltiples posibilidades que tenemos los humanos de contar con la espiritualidad y la inteligencia para aprender y desaprender en las distintas etapas cronológicas de la vida. El niño o niña, el adolescente, el joven el señor o la señora con qué facilidad podría advertir los cambios físicos que muestran su cuerpo y su mente. ¿Pero experimentamos la misma facilidad para observar la evolución que ocurre en nuestra mente? En ella ocurren procesos de aprendizajes que van evolucionando en la medida que las experiencias y conocimientos adquiridos se complejizan por la misma evolución de los roles que se cumplen. Hijo, hija, padre madre, profesiones, ocupaciones van suministrando en el diario acontecer de la vida formas de relacionarse con una manera de vivir innovadora, creativa y transformadora.

He allí la magia de Seres racionales con capacidades ilimitadas de crecer como personalidades individuales y sociales; De racionalizar nuestra concepción de la sociedad, del hombre y la mujer como seres evolutivos y de interrelaciones sociales. Comprender la sociedad, es comprender nuestro rol activo de líderes de nuestra existencia. Ese es el reto al comprender que de nuestra capacidad de crear e innovar es propio de la naturaleza humana, y no una condición exclusiva de seres excepcionales.