sábado, 30 de julio de 2011

Vida de pareja. Un asunto de encuentros construidos al calor del Amor.



Toda relación de pareja, por lo general, se inicia con un sentimiento de atracción que surge de los deseos de cercanía de una persona hacia otra. Esta atracción se fortalece o debilita en tanto que, la relación que se establece nutre y aumenta el deseo de compartir tiempo, de expresar ideas, de mostrar cuanto de sus cualidades o “defectos” son compartidos y a cuales se aferra la esperanza de generar en la persona objeto de atención, el mismo sentimiento de atracción.
Es atracción vigorosa la energía que fluye del palpito que se siente ante la presencia de quien se elige para amar y, por no, de construir la pareja que forme un hogar de asiento de la familia que se planifica. De seguro que este anhelo potencia la relación que de inicio, es quizás el esbozo de lo que cada quien espera de sí mismo. Se elige para amar, que fácil afirmar cuando son los sentimientos que orientan los deseos, es el amor que surge en uno o en ambos para que sea solo una sonrisa expresada en la luminosidad de su mirada, lo que aliente a continuar construyendo, de a poco ese deseo de estar presente, aun en la ausencia, en la mente de quien se ama.
La pareja es discorde, diversa, contraposición de valores que en esencia sustentaran lo que del amor surge, esto es, la esperanza en la fe de vivir al calor de quien calor da a la vida.
Es respeto, abnegación, crecimiento compartido; ningún sentimiento humano puede albergar tanta felicidad que el amor al hijo o el amor a la madre, por ejemplo, y ambos son frutos del amor por el que se lucho férreamente el primer momento que, se conoció de la existencia de ese ser amado con el cual se formo la pareja.
Es difícil conjugar dos espiritualidades, dos fuerzas cargadas de la energía de dos seres humanos diferentes en percepciones, deseos, culturas, tradiciones, sueños que quizás, en la unión puedan ser divergentes. La pareja son dos fuerzas humanas que doblegan sus divergencias con la fuerza del amor que se construye día a día. De ese amor que se percibe ante la presencia de quienes lo profesan. Hay del amor que delata al amor. Es sentir que se está ante la presencia de quien de los sueños se apodera para liberarlos al deseo de unirlos a los sueños de quien se ama.
La pareja que crece al calor del amor expresa sus pasiones, deseos, anhelos, preocupaciones de forma honesta, transparente y con la responsabilidad de quien, así mismo, escucha, comprende y comparte lo que expresa su pareja. Es de seguro, la unión de pareja una incertidumbre, que solo transitan quienes se atreven al amor.
La pareja ideal, es aquella que en lo posible:
a. Se acepta tal y como es cada individualidad. Crecer es un fin común, que contribuye a vencer divergencias o diferencias.
b. Fundamenta su relación en la lealtad al amor
c. Se apoya mutuamente, evitando la dependencia. Cada Ser requiere su espacio y tiempo para crecer.
d. Desarrolla planes y proyectos comunes.
e. Valora los sentimiento, los expresan comparten y respetan.
La pareja asume el matrimonio como una ofrenda al amor constructor del vivir de esperanzas y, con la Fe que el camino trazado es resultado de anhelos por logras y energías que se conjugan para darle sentido a vivir, a soñar.

martes, 19 de julio de 2011

Kitaro, Heaven and Earth

Kitaro Winds Blow Over the Hills

El habito de estudio es una actitud familiar. y iii



Para el hábito de estudio es fundamental fomentar una actitud orientada a estimular el interés por el estudio, desde dos perspectivas, a saber:


a. Como actividad dirigida a cultivar el Ser, como habito de vida que nos enriquece en tanto desarrollamos habilidades que contribuyen a la creatividad, la inteligencia, en fin a mejorar nuestra actividad espiritual.
b. Como actividad académica y/o recreativa. La primera como actividad de perfeccionamiento cognitivo, y así mismo, como actividad que fomenta en los hijos actividades que le alejan y previenen del ocio negativo.

Recomendamos reafirmar las siguientes actitudes, que de seguro nos ayudaran a mejorar la relación con nuestros hijos, al momento de fomentar hábitos de estudio:

1. Ayudar al niño no quiere decir que debamos hacerle su trabajo; Si es importante mostrar interés y disposición a ayudarles, pero solamente él deberá realizar el trabajo.
2. Se respetuoso y solidario respeto por su vida escolar. Las actividades, relaciones con sus profesores, con sus compañeros de clase, sus intereses académicos son muy importantes para él, y deben ser importantes para toda la familia.
3. Refuerza sus logros aumentará su confianza, entusiasmo y de seguro continuara cosechando logros académicos.
4. Pero recuerda, que así mismo está expuesto a los fracasos. Ante el fracaso impúlsale a desafiar nuevos retos, contribuye a fomentar la búsqueda de alternativas, de la reflexión y a evitar el desanimo.
5. El castigo y la amenaza para solucionar la falta de rendimiento, en definitiva no son eficaces.
6. Evita compararlo y de hacerlo es sobre sus logros. Compara lo que ha logrado hoy con el desarrollo de hábitos de estudio al inicio del año escolar. De seguro vera el logro de haber aprobado un año escolar.


Si como padres mantenemos una actitud proclive a la lectura y la escritura, de seguro será un excelente ejemplo. Exalta esos hábitos en él, no te burles de su letra o de las faltas de ortografía. Trata más bien, de ejercitarte junta a él, así mejoraras también tu ortografía.
Si tu autoestima es baja o frecuentemente desdices de tu personalidad o de no haber alcanzado grados académicos, de seguro serán expresiones de poco estimulo para los hijos.






Habito estudio. ii


Si consideras que necesitas mejorar tus hábitos académicos, deberías intentar poner en práctica, algunas estrategias, que recomendamos, por lo habitual y unificadoras de la función de fomentar el hábito de lectura en familia:

1. Planifica el tiempo de estudio, dentro de las actividades rutinarias de la familia.
2. Estructuren horario académico como si fueran horas semanales de trabajo, después de todo estudiar es la actividad principal de los hijos.
3. Utilicen un calendario para registrar todas las actividades de horario regular y las fechas asignadas para exámenes y trabajos. Incluyan tiempo para dormir, hacer ejercicios físicos y actividades sociales. No agoten la resistencia física de los hijos, es difícil estudiar estando aturdidos o agotados de actividades los hijos.
4. Determinen el mejor lugar y momento del día para estudiar. Lo ideal es ubicarles a sus hijos un sitio en la casa donde no encuentre distracciones. El sitio de estudio debe ser un lugar ordenado, aireado e iluminado.
5. Revisa cada día junto a los hijos lo apuntes de clase. De seguro le ayudaran a reafirmar y comprender los contenidos temáticos recibidos en clase, aun cuando no sean tareas asignadas.



Recuerde el habito al estudio, no se basa únicamente en la realización de tareas; Es la comprensión de los hijos de la necesidad de estudiar, investigar y practicar el contenido de los aportes cognitivos recibidos en clase.



Reconoce en tus los avances y mejoras obtenidas. Es sumamente importante para ellos que en familia, se le reconocen sus logros.
Es fundamental, así mismo, desarrollar un hábito de Lectura y escritura activa. El hábito de estudio es una excusa formidable para que los hijos lean y escriban como habito de vida plena en la creatividad, la indagación, la investigación, el pensamiento reflexivo.
Otro elemento fundamental a considerar es revisar el material a estudiar. Es importante que los hijos se habitúen a leer la introducción y resumen, de seguro le ayudará a tener presente las ideas centrales con las que ira relacionando el resto de la información.