El amor es intrínseco a la naturaleza humana, estamos hechos para el amor, para amar y ser amados. Somos creados del amor de Dios y creamos vida en la unión del amor. Pero así mismo, el amor es la representación ideal de la familia, de la posibilidad de educare para Ser Dignos consigo mismo y con los demás.
Esta máxima “consigo mismo y los demás” tantas veces repetida en tantos escritos es solamente posible cuando cada uno de nosotros acepta que somos seres que por naturaleza nacimos para amar.
Amar intensamente es tan sencillo y elemental que cuesta creer que es posible de lógralo.
Simplemente amor es la aptitud que debemos desplegar para comprender la necesidad de fortalecer la familia. Es allí donde surge el ejemplo del amor, para desplegarlo en sus distintas manifestaciones en tanto que fuerza espiritual que llena a quienes se reconocen parte de una vida que se desea vivir en el diario compartir del afecto.
Amar es afecto compartido que surge del Ser como sabia natura que entrega a su semejante, la riqueza de vivir en armonía con cuerpo y alma para lograr que dos sean uno solo en dos.
El amor es afecto, que de familia se nutre, como se nutre del sabio cultivar respeto, sentimientos, dignidad, armonía, honestidad, sinceridad, unión, paz entre otros valores y principios humanos para que podamos formar la continuidad de seres responsables consigo mismo, con sus semejantes y con el planeta que nos da cobijo.
Que nadie os inculque en el alma odio, rencor, envidia o maledicencia para contigo mismo o tus semejantes. El odio se inicia cuando en nosotros mismos crece la inseguridad, la envidia, desprecio y rencor por lo que se es y lo que representan los otros.
Afecto es crecer en sí mismo con la armonía de sentir que a tu lado hay afectos que llenos de la bonita energía del Amor. Amar con pasión en la entrega que se llena de amor con cada piel juntada al ritmo apasionada de la entrega.
Amor es madre padre hijo hija hermano hermana es familia en oración al Creador, para que en sus relaciones el sosiego individual sea la armonía para que nuestros semejantes reciban la riqueza del amor en familia.
Afectos es lo que dejo en este muro, para que vivir con el amor de quienes amo y con la solidaridad para quienes conviven en este mundo, a mi lado, construyendo sendas de solidaridad y gratitud.
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