Escritos fundamentales para regresar a la vida que se desea vivir con la fuerza en la fe y el amor ha este espacio vital de la palabra que se observa, se piensa y se escribe en tanto que se comparte el contexto de gentes que llenan espacios de opiniones, caracteres, hábitos, afectos, sentimientos que redimen el deseo hacer de la vida el escenario que deseo compartir con tan especial elenco.
Sea esta vida que vivo llena de incertidumbres, retos, errores y logros que me dibujan con la vivencia de quien se sabe, falible, pero lleno del deseo de ser parte de la vida, a la manera que la deseo vivir. La vida viva de quien sin mayores pretensiones esta presente en su palabra para hacerla útil. Que bueno es vivir, a sabiendo que hay espacios que ameritan ser renovados en la fe y esperanza de construir con ahínco la vida que se desea vivir; con la seguridad que sin rencor o amarguras se tiene un hermoso lado de la vida.
No es que sea todo dulzura, pero con la fuerza y el ímpetu de la fuerza de creer en si mismo, en la Fe que se comparte y con gentes hermosa que a fuerza de carácter, coraje y dignidad se lucha para enrumbar caminos de cambios y esperanzas.
Hay que parar de vivir en desasosiego. Seguro si se puede, es la orientación de quienes, sin desconocer la realidad dura, castrante y desolada de sentimientos, creemos que fortaleciendo nuestro ser espiritual con la sabiduría de quien razona con inteligencia y se educa para vivir compartiendo fortalezas y aminorando debilidades.
Frases sueltas.
Cada día hay la posibilidad del perdón, para que el corazón y la mente se llenen de sosiego. Quien al cobijo de la perturbación se adormila, jamás comprenderá la dinámica de vivir.
Que bueno que cada día el sol sale para todos, con la misma intensidad que lo aprovechamos o lo arrumamos en un rincón de la oscura desesperanza.
Somos fuente de inspiración para nuestro camino sea plagado de frondosos bosques que nos inspiran a continuar este hermoso trajín de la dinámica de la vida
Sea cada opción de la vida sustento para andar, lleno de equivocaciones, si nos equivocamos, nos llenamos de egos y miedos de mostrar que somos humanos falibles. Lo único cierto es que cuando asumimos nuestros errores y rectificamos le damos fortalezas a nuestras ganas de vivir de frente a la vida.
Ama la vida, reconcíliate con ella, para que vivir sea disfrutar de tu crecimiento espiritual y conductual.
Vivir es un permanente reconciliarse con uno mismo y con tu Fe.
Vivo para saber que puedo cambiar, puedo cambiar cuando vivo.
Eres único con errores y virtudes, …pero por favor hagamos que las virtudes sean nuestras fortalezas de identidad.
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