martes, 31 de mayo de 2011

Serena tu mente y redescubre la maravillosa persona que eres.



Serena tu mente, siempre hay un minuto para entrar en ti mismo, y redescubrir la maravillosa persona que eres.


Serena tu mente y supera todo aquella que esta demás en tu vida.
Solo tú, con la bendición de Dios, tienes la voluntad de aprovechar en tu bienestar, en cada experiencia de vida.
No es alejando en distancia o volteando la mirada, como superamos las situaciones de agobio o de malestar. Es sosegando la mente como logras superarlos. Las situaciones conflictivas están allí, como aquellas que nos benefician. Están allí, son circunstanciales, está en nosotros, bajo la bendición de Dios, prolongar los mementos de logros y aminorar las angustias y situaciones de desagrado.
Las situaciones de incertidumbre simplemente están allí y debemos confrontar y superar con lo único que tenemos: la confianza en si mismo.
Creo que Dios, al darnos la vida, nos dota del coraje para crecer y hacernos fuertes, valeroso y respetuosos de nosotros mismos y nuestros semejantes.


Sosega tu alma, ya la bruma se calmara y continuaras tu senda
Es común proyectar a los demás o recoger para sí, desasosiegos de otros
Serena tu mente y supera todo aquello que esta demás en tu vida


No es indiferencia hacia los problemas, es marcar distancia con todo aquello que perturba la mente. Marcar distancia es una raya delgada, sutil, invisible que trazas a un reducido espacio de problemas que al estar ubicados, puedes empezar a comprender y superar.


Como enfrentar la incertidumbre; lo primero es aceptar que esta allí, segundo la reconoces en todo su dimensión, tercero encuentras en ti las fortalezas necesarios para enfrentarla y cuarto, la doblegas hasta reducirla a una experiencia positiva en tu vida.

1 comentario:

Rebecca Rosenbaum dijo...

hola José Manuel,
muchas veces se necesita un apoyo de otra persona para encontrar de nuevo esa tranquilidad de la que hablas.
Y el peligro también está si te encuentras con una persona negativa que te arrastre más a la oscuridad.
algunas veces es recomendable dejar pasar un tiempo, que las cosas se enfríen, y entonces volver a pensar en el dilema que te ocupa.

Muy bonita reflexión. Gracias por compartirla.

un abrazo de fin de semana^^