Tiempo de renacer…

Cada milésima de vida es un milagro, que debemos honrar en armonía con las emociones y sentimientos que llenan nuestro ser de amor por lo que somos; Seres de luz que avanzamos llenos de seguridad, perseverancia y confianza para nutrir de sabiduría la magia de crear nuestro proyecto de vida.

Es la búsqueda permanente de centrar el deseo con la esperanza, el sueño con la hechura de una realidad que se construye con la tenacidad solo de quienes se nutren de la diversidad de la vida para vivir cada día con entusiasmo, dedicación, autocritica, reconociendo errores, pero luchando por sus aciertos.

Es tiempo de repensar la vida, si es navidad, tiempo de hacer planes y proyectos, pero también es tiempo de realizaciones que se materializaron en todo un año de cumplir con lo trazado a inicios de este año que finaliza. Es tiempo de crecer, de abrir corazones y alma a seres de luz que transitan al día de cada frase de aliento que se recibe, de cada sonrisa, de cada abrazo. Es encuentros más allá de rencores y tribulaciones.

Nadie esta salvo de quebrantos y de momentos difíciles, ellos son parte de nuestro ritmo de vida; están aun a costa de nuestra voluntad. Solo que se quedan contigo en tanto te aferras a ellos como excusa para tribulaciones. Es tiempo de natividad, de construir los senderos trazados que llevan el sabor de quienes han comprendido que vivir es sentir cada afecto como hecho real que se expande en cada sentido, en cada espacio vivido.

El sentir que te aferras a la vida con pasión y optimismo es lograr comprender que la obra de Dios, es vivir el milagro de la vida cada día

Es sentir a tu semejante como parte de ti. Es comprender que vivir es compartir emociones deseos, sentires, proyectos y la sonrisa cómplice de aprobaciones de quienes proyectan el camino lleno de recuerdos, presentes y futuros que se entremezclan en la gratitud del encontrar agujas en el pajar. Qué es la vida sino esta llena de los otros, de quien te estimula, pero así mismo de quien te adversa. Es el conflicto tomado de forma positiva, lo que nos mueve a ser autocríticos, reflexivos, pero así mismo pacientes y tenaces defensores de ideales y respetuosos de la voz contraria.

Somos complementos en este dispar de acciones que nos integran en la búsqueda constante de comprender quienes somos.

Es así, un desaprender constante para fijar lo aprendido; solo se que existo en la Gracia de Dios; con errores pero creyente de su milagro. Creyente de la virgen María, que se hizo Madre en mi Madre para que la luz llegara a mi por un Ser de Luz Maravilloso que me llena de su melodiosa esencia todos los días de mi vida.

Deme su bendición Madre Mía.

Nuestra búsqueda…

Para encontrar nuestros propios valores y fortalezas debemos empezar a cuidar nuestra forma de ser y las relaciones con los demás.

En sociedades caracterizadas por el individualismo y el pesimismo, debemos hacer un esfuerzo para construir fuentes de creatividad y pasión en la lucha por mejorar las relaciones interpersonales.

Las personas que se destacan, por si misma, presentan cinco rasgos fundamentales de personalidad:

1. Conciencia de sí mismo y su rol en la sociedad

2. Autorregulación

3. Motivación

4. Empatía

5. Sociabilidad

Además son optimistas, superan con esfuerzo propios la incertidumbre y retos, están en constante aprendizaje y le ponen pasión al logro de metas.

En ese sentido recomendamos, desarrollar:

a. El conocimiento que tenemos de nosotros y la comunidad

b. Sentido de dignidad

c. Sentido de responsabilidad

d. Sentido de justicia

e. Sentido de generosidad

f. Sentido de lealtad