Versos al ristre del camino
Dejo en ti la gracia de amar, esta pasión que hay en mí,
dejo en ti la energía de un Ser, que ama amar cuando en pasión se entrega a la divinidad del amor.
Dejo en ti mi amor… Tómalo cuando lo desees.
Foto José M Perozo P,
Nuestra conciencia se nutre en la incertidumbre.
Cada acto de razón, es el encuentro con uno mismo,
para actuar en correspondencia con mis valores,
con Dignidad a sabiendas que aprendo
al desaprender a dejar de lado la mezquindad, la envidia, la intriga
el agavillamiento atroz con quienes disientes de mis pensamientos.
Debemos considerar cuatro aspectos fundamentales:
1. El Ser. Es la conciencia de la existencia en sí mismo. De mis potencialidades y debilidades. Es saberse hijo de Dios, garante de mi vida y responsable ante la vida de los demás.
Es ser Yo en las circunstancias que he creado en mi diario vivir.
2. El conocer. Es el proceso de mejoramiento continuo, es aprender a aprender nuevos y mejores hábitos.
Es la conciencia de la inteligencia y la habilidad de desarrollarla.
Es la creatividad que nos pertenece a todos, asimilando que se puede aprender a conocerte y conocer el exterior de tu ser.
Recuerde, la acepción de Ser interno, esto es la conciencia de uno mismo como ser vivo único y valioso para sí mismo y los demás; pero nos debemos a lo externo, no eres dueño del planeta y mucho menos lo proteges.
Si acabamos con la convivencia de las personas y el ambiente que esta cerquita nuestro, en la familia, en el trabajo que nos queda. Si está bien el Ego solitario de la soledad del alma y la mente.
3. El Hacer. Es lo que toca para sanar el ego cuando se convierte en egolatría.
El ego es bueno cuando nos permite reconocernos por nuestros valores y sentimientos. Pero así mismo, para recibir el reconocimiento de las personas, debemos hacer, como dirían, ocuparte por desarrollar nobles acciones y mantener relaciones cordiales con:
Humildad, paciencia, aprendizajes, benevolencia, sosiego y lucidez para
comprender lo importante que son las personas. Incluidos nosotros, por lo que son en sí mismo.
4. El tener. Lo más importante que tenemos es la vida, cuidarla, protegerla y nutrirla es nuestra única aligación. Para que trabajamos, para que la familia, para que una vivienda.
El tener y reconocer nuestros bienes nos garantiza la lucidez de acciones para preservarlos.
El tener la vida, nos da gracia del Amor y la amistad.
De allí la tolerancia para comprender que lo primero es tener la vida como fuente de esto que llamamos comunidad de intereses
Es importante comprender, en lo íntimo de nuestro Ser, la necesidad de aprender comprender que siento, pienso, hago, deseo y tengo, lograr descifrar nutre y sustenta forma de conducta, pensamiento y palabra.
Jhum, a ver como es esto; Ser es el estado de conciencia, de percepción, acerca de sensaciones, emociones, pensamiento y sentimientos inherentes al razón para experimentar la comprensión de sí mismo y el ambiente que rodea.
La conciencia nos permite conocer el aquí y el ahora; pero así mismo de intuir y comprender las circunstancias del ambiente. Esto es, la capacidad que se tiene de razonar para actuar en correspondencia a condicionantes natos e innatos que sustentan nuestra forma de pensar y actuar.
Hábitos, costumbres, tradiciones en correspondencia o no con la naturaleza humana (¿conciencia?) que proporciona el incuestionable punto de vista particular del hombre, del ambiente sociocultural y del universo en el cual se convive.
Jhum, a ver como es esto; Ser es el estado de conciencia, de percepción, acerca de sensaciones, emociones, pensamiento y sentimientos inherentes al razón para experimentar la comprensión de sí mismo y el ambiente que rodea.
La conciencia nos permite conocer el aquí y el ahora; pero así mismo de intuir y comprender las circunstancias del ambiente. Esto es, la capacidad que se tiene de razonar para actuar en correspondencia a condicionantes natos e innatos que sustentan nuestra forma de pensar y actuar.
Hábitos, costumbres, tradiciones en correspondencia o no con la naturaleza humana (¿conciencia?) que proporciona el incuestionable punto de vista particular del hombre, del ambiente sociocultural y del universo en el cual se convive.
Nuestra conciencia se nutre en la incertidumbre.
Cada acto de razón, es el encuentro con uno mismo,
para actuar en correspondencia con mis valores,
con Dignidad a sabiendas que aprendo
al desaprender a dejar de lado la mezquindad, la envidia, la intriga
el agavillamiento atroz con quienes disientes de mis pensamientos.
Debemos considerar cuatro aspectos fundamentales:
1. El Ser. Es la conciencia de la existencia en sí mismo. De mis potencialidades y debilidades. Es saberse hijo de Dios, garante de mi vida y responsable ante la vida de los demás.
Es ser Yo en las circunstancias que he creado en mi diario vivir.
2. El conocer. Es el proceso de mejoramiento continuo, es aprender a aprender nuevos y mejores hábitos.
Es la conciencia de la inteligencia y la habilidad de desarrollarla.
Es la creatividad que nos pertenece a todos, asimilando que se puede aprender a conocerte y conocer el exterior de tu ser.
Recuerde, la acepción de Ser interno, esto es la conciencia de uno mismo como ser vivo único y valioso para sí mismo y los demás; pero nos debemos a lo externo, no eres dueño del planeta y mucho menos lo proteges.
Si acabamos con la convivencia de las personas y el ambiente que esta cerquita nuestro, en la familia, en el trabajo que nos queda. Si está bien el Ego solitario de la soledad del alma y la mente.
3. El Hacer. Es lo que toca para sanar el ego cuando se convierte en egolatría.
El ego es bueno cuando nos permite reconocernos por nuestros valores y sentimientos. Pero así mismo, para recibir el reconocimiento de las personas, debemos hacer, como dirían, ocuparte por desarrollar nobles acciones y mantener relaciones cordiales con:
Humildad, paciencia, aprendizajes, benevolencia, sosiego y lucidez para
comprender lo importante que son las personas. Incluidos nosotros, por lo que son en sí mismo.
4. El tener. Lo más importante que tenemos es la vida, cuidarla, protegerla y nutrirla es nuestra única aligación. Para que trabajamos, para que la familia, para que una vivienda.
El tener y reconocer nuestros bienes nos garantiza la lucidez de acciones para preservarlos.
El tener la vida, nos da gracia del Amor y la amistad.
De allí la tolerancia para comprender que lo primero es tener la vida como fuente de esto que llamamos comunidad de intereses
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