lunes, 31 de enero de 2011

Vivo en la realidad que construyo con fe y esperanza.


La vida es lo que construyo todos los días, inspirado en la obra de mis semejantes y en la Gracia de Dios.
No me puedo frustrar o desvanecer si no logro lo que pensé se daría. Debo despertar a la realidad para reconstruirla
en lo que es de lo que hice en el ahora.

Ayer y mañana son fracciones del segundo que vivo, haciendo las cosas con amor, voluntad, coraje para aventurarme a lo desconocido sabiendo que ya lo conozco, no porque lo he vivido. Solo sé que si tomo esa aventura, lo hago confiando de mi mismo.


La primera existencia dada al Ser Humano es la vida, en la gracia de Dios, pero la segunda existencia, en palabras de Claude Saint-Simón, es la educación. Educar se constituye en misión espiritual, en deber moral de la humanidad
El conocimiento no es propiedad privada, que se obtiene para sustentar la dominación de clases sociales.
Las sociedades no son educadas por que posean universidades; Las sociedades que se encaminan a la liberación del Ser de la dominación de clase son resultado de la socialización de la educación y el conocimiento.
El protocolo del Conocimiento Científico no va en desmedro de la calidad de la participación social en la producción del conocimiento que es útil para lograr introducir cambios significativos en la conciencia social.
La socialización del conocimiento no está encerrada en las aulas de las Universidades. Si bien es cierto que en las aulas de clase se produce un importante volumen de investigaciones, si estas no son confrontadas con la realidad no pasas de ser meros ejercicios académicos sin destinatario.
De allí que se propone la utilización de medios de comunicación para difundir programas educativos producidos por docentes comprometidos con la dinámica social para proporcionar información objetiva y asertiva bajo criterios de autoformación y autoaprendizaje como estrategia para fomentar la socialización del conocimiento y la identificación consciente del ciudadano con su comunidad.

Desde Creadoresparati,
les extendemos la invitación a participar en esta innovadora experiencia de aprendizaje.

sábado, 15 de enero de 2011


No recuerdo, nada de ti

No recuerdo nada de ese ultima vez, que tu piel se tiño de amor al contacto de mis labios.
Diría mentira, si aseguro que recuerdo algo de tu rostro iluminado por tus ojos, y sobre ellos arqueadas cejas perfectamente delineadas, como tu cabello que a la brisa intenta ocultar tu sonrisa, labios prestos a brindar la más delicada sonrisa.

No recuerdo nuestras tardes de café; donde en la travesía de sueños divagamos por la vida en viajes planeados a la luz de la fantasía imaginaria de quien se sabe protagonista de las aventuras de las tardes de café.

Se me hace difícil, recordar, que te gustaba bailar la música que sonara, sin distingo de ritmo, solo bailar para reír de felicidad en cada paso, si poco recuerdo de cuando bailabas, solo sé que eras feliz y me complacía con seguir tu ritmo y reír a tu lado. Éramos danzante del amor.

Se me hace difícil recordarte, es como si mi mente impidiera llenarme de recuerdos que conviven en cada espacio de tiempo que vivo para decirme que no recuerdo nada de ti.